Esperpentos y desgracias nacionales...
Macho mexicano.
Antes de colocar esta imágen en uno de nuestros muros de asuntos de interés y exposiciones temporales, hemos solicitado al Curro Copetes que la cubra con una cubierta transparente para protegerla de proyectiles de todo tipo que algunos parroquianos suelen lanzar. Es que hay cosas que irritan sobremanera al personal.
Es mediodía y el salón está lleno. La señora Chachareli, clienta distinguida de esta casa que nos visita de vez en cuando para llevar discretamente su cubeta de pulque a su zapatería cercana, asoma la cabeza por el ventanuco del departamento de damas y desde allá nos grita con su voz tremebunda y resuelta, cargada de ironía:
--Órale, maridos hipócritas, hasta que se vieron en un buen espejo, nooo?...bola de mandilones, hatajo de mochos de clóset, hatajo de acémilas sumisas...
--Ya los conozco, no se hagan...si sus viejas se los ordenan, son capaces de cargar en ancas al padre Pureco en la procesión del doce de diciembre...
Entonces se hizo el silencio en el salón.
Nadie de los presentes pareció escuchar nada.
Por unos instantes solo se oía el gorgoreo del pulque bajando por las gargantas, y desde afuera, los ecos de las risotadas de la señora Chachareli sonaban como diapasón.
Nadie de los presentes pareció escuchar nada.
Por unos instantes solo se oía el gorgoreo del pulque bajando por las gargantas, y desde afuera, los ecos de las risotadas de la señora Chachareli sonaban como diapasón.
Imágen tomada de www.puntoyaparteoaxaca.blogspot.com. Gracias, amigos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario