La derecha española de Rajoy.
RETROCESO AL FRANQUISMO Y MAL EJEMPLO.
Con el voto aplanadora (eso suena familiar, je-je) del corrupto Partido Popular y la oposición unida en su contra, la derecha del presidente Mariano Rajoy sigue haciendo de las suyas en el Congreso, frente a una ciudadanía ofendida y exasperada por su perniciosa administración.
A pesar de las críticas y oposición de la Unión Europea, la ONU, y hasta de la Iglesia católica, el gobierno ibérico ha aprobado una ley “mordaza” que restringe y castiga severamente la protesta cívica, y en el colmo del quehacer fascista, prohíbe tomar fotografías de las fuerzas del orden actuando en actos represivos, además de criminalizar a quien impida los desalojos de vivienda por desahucio y de endurecer la deportación de inmigrantes violando acuerdos internacionales de derechos humanos.
Sin embargo Mariano Rajoy y su repudiado partido habrán de perder clamorosamente las próximas elecciones generales que se efectuaran dentro de un año. Así lo indican confiables encuestas de intención de voto que colocan al PP en tercer lugar muy por abajo del PSOE y la nueva y espectacular fuerza política emergente y de izquierda llamada Podemos.
Estas nuevas medidas regresivas, coletazos frenéticos de un franquismo resucitado por el Partido Popular, resultan ser un peligroso ejemplo para sus congéneres tropicales la derecha gobernante en México, particularmente ahora en que las fuerzas más oscuras y conservadoras de la oligarquía que lo mal gobierna a través de la alianza de facto PRI-PAN-PRD, muestran evidentes intenciones y practicas criminales de represión de las libertades ciudadanas, mismas que se han multiplicado en los últimos meses, a pesar de las crecientes protestas de la sociedad.
La derecha mexicana, tan proclive siempre a imitar lo negativo, perverso, y hasta lo frívolo que nos llega del exterior, al ver legalizados estos atropellos al pueblo de España, en lo oscurito se relame los bigotes y se frota las manos con el mal ejemplo del gobierno de Rajoy.
Hay que tener cuidado, mucho cuidado.
Hay que tener cuidado, mucho cuidado.
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